• Las hortalizas de raíz como las papas, las zanahorias, nabos, remolachas y nabos
• verduras crujientes como los guisantes, espárragos, maíz, brócoli, coliflor, berenjena,
cebolla y calabaza.
• Frutas duras como las manzanas y las peras.
• Frutas suaves como el mango, ciruelas, albaricoques, melocotones, nectarinas, papaya y
fresas.