baltur COMIST 180, Instructions For Use Manual

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ESP
AÑOL
ENCENDIDO Y REGULACIÓN A GAS
(Metano)
• Si no se ha hecho ya cuando se ha conectado el quemador a
la tubería del gas, hay que efectuar con la cautela necesaria
la purga del aire contenido en la tubería del gas, con puertas
y ventanas abiertas. Hay que abrir el racor de la tubería cerca
del quemador y luego abrir un poco la llave o llaves de corte
del gas. Esperar hasta que se advierta olor a gas y luego
cerrar la llave. Esperar el tiempo necesario en función de las
condiciones específicas para que el gas presente en el local
salga al exterior, y a continuación restablecer la conexión del
quemador a la tubería del gas.
• Comprobar que haya agua en la caldera y que las llaves de la
instalación estén abiertas.
• Verificar con seguridad que la evacuación de los productos de
la combustión tenga lugar libremente (registros de la caldera y
de la chimenea abiertos).
• Abrir el regulador del aire de combustión la cantidad que se
considere necesaria (ver BT 8653/1) y abrir aproximadamente
un tercio el paso del aire entre el cabezal y el disco (véase
0002922520).
• Operar con los regulares incorporados en la válvula de
seguridad y de “primera llama” de manera que haya el caudal
de gas (caudal de arranque) que se considera necesario.
!
Ver en las últimas páginas la descripción específica de las
operaciones necesarias para regular el caudal de gas en
función del tipo de válvula aplicada al quemador.
• Desconectar el termostato de la segunda llama, encender el
interruptor general y el del quemador (posición gas) y esperar
a que arranque. El quemador arranca y efectúa la fase de
preventilación. Si el presóstato de control de la presión del aire
detecta una presión superior al valor al que está regulado, se
conecta el transformador de encendido y a continuación las
válvulas del gasóleo (de seguridad y de primera llama). Las
válvulas se abren completamente y el caudal de gas se limita a
la posición a la que ha sido regulado manualmente el regulador
de caudal incorporado en la válvula de primera llama (piloto).
Al primer arranque puede ser que el quemador se bloquee
varias veces debido a que la tubería del gas no se ha purgado
suficientemente y por ello la cantidad de gas es insuficiente para
permitir que la llama sea estable. El “bloqueo” con presencia
de llama puede ser causado también por la inestabilidad de
la misma debido a una relación no correcta de aire/gas. Este
problema se soluciona variando la cantidad de aire y/o de gas
suministrados, de manera que se encuentre la relación correcta.
El mismo inconveniente puede ser causado por una distribución
incorrecta de aire/gas en el cabezal de combustión. Se soluciona
mediante el dispositivo de regulación del cabezal de combustión
cerrando (desplazando hacia adelante) o abriendo (desplazando
hacia detrás) más el paso del aire entre el cabezal y el disco
llama.
• Con el quemador encendido hay que reajustar el suministro al
valor deseado para la “primera llama” (metano = 8550 kcal/m
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)
efectuando la lectura en el contador. Dicho caudal se puede
modificar mediante el regulador incorporado en la válvula, como
hemos expuesto con anterioridad.
• Controlar mediante los instrumentos correspondientes que
la combustión tenga lugar correctamente. Óxido de carbono
máximo admitido (CO) = 0,1 % con un valor de anhídrido
carbónico (CO
2
) comprendido entre 8 y 10%.
• Una vez efectuada la regulación hay que apagar y volver a
encender varias veces el quemador para verificar que arranque
correctamente.
• Con el quemador apagado mediante el interruptor general, hay
que efectuar una conexión directa (puente) entre los bornes
del termostato de la 2ª llama. Regular el aire de combustión
en la posición que se considere necesaria para introducir la
segunda llama (ver BT 8653/1). Se abre también el regulador
del caudal del gas incorporado en la 2ª válvula para conseguir
un suministro necesario para la llama principal.
• Ahora hay que encender el quemador. Cuando el quemador
está encendido, con la segunda llama, hay que verificar el
caudal del gas (lectura del contador) como se ha expuesto con
anterioridad. En función de las detecciones efectuadas se varía,
si es necesario, el caudal del gas para ajustarlo al valor deseado
para cada caso específico (potencia de la caldera). Controlar
mediante los instrumentos correspondientes que la combustión
tenga lugar correctamente (CO máx. = 0,1 %; CO
2
= 8 - 10%
para metano). Para optimar la combustión y conseguir una
buena estabilidad de la llama (con ausencia de pulsaciones)
puede ser necesario usar el dispositivo de regulación del cabezal
de combustión. Normalmente hay que reducir el paso del aire
entre el disco y el cabezal cuando se funciona con un consumo
reducido de combustible. Dicho paso tiene que estar más abierto
cuando el quemador trabaja con un caudal de combustible más
elevado. Si el cabezal de combustión se empuja hacia adelante
(reducción del paso del aire entre el disco y el cabezal) hay que
evitar el cierre completo. Al efectuar la regulación del cabezal de
combustión hay que centrar perfectamente dicho cabezal con
relación al disco. Puntualizamos que si el cabezal de combustión
no está perfectamente centrado respecto al disco puede ocurrir
que se cree una mala combustión con el excesivo calentamiento
del cabezal y su consiguiente desgaste. La comprobación se
efectúa mirando a través de la mirilla colocada en la parte de
detrás del quemador y a continuación apretando a fondo los dos
tornillos que bloquean la posición del cabezal de combustión.
• El presóstato del aire tiene la finalidad de impedir que se
abran las válvulas del combustible (gas o gasóleo) si la presión
del aire no es la prevista. El presóstato por lo tanto tiene
que ser regulado para que intervenga cerrando el contacto
(previsto para ser cerrado en condición de trabajo) cuando la
presión del aire en el quemador alcanza un valor suficiente.
El circuito de conexión del presóstato prevé el autocontrol, por
consiguiente es necesario que el contacto previsto para ser
cerrado en condición de reposo (ventilador parado y ausencia
de presión del aire en el quemador) realice efectivamente esta
condición; en caso contrario la caja de control no se conecta
(el quemador se queda parado). Puntualizamos que si no se
cierra el contacto previsto para ser cerrado en condición de
trabajo, la caja de control efectúa su ciclo pero no se conecta
el transformador de encendido y no se abren las válvulas
del combustible, por consiguiente el quemador se para