S.B 1956; S.B 1959
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4. Funciones y aplicación
4.1 Desbloqueo manual
La cerradura se puede desbloquear manualmente en cualquier momento mediante el
cilindro. No se requiere un cilindro de rueda libre; sin embargo, la posición de la leva
con la llave en la posición de extracción no debe ser superior a 5 mm (30°) en la
dirección de la frontal. Con cilindros ajustables con 45° de división, la leva se debe
colocar en la posición opuesta (v. fig. 2).
Si se acciona el cilindro de cierre mientras el motor está en marcha, la cerradura pasa
a un modo de protección contra sobrecargas. Esto provoca que durante 20 s la cerradura ignore todas las
señales de mando entrantes. Además, la cerradura advierte de esta circunstancia con un LED de color rojo
situado en la parte inferior del orificio del resbalón-cerrojo (v. fig 1).
4.2 Desbloqueo motorizado
Tras recibir un impulso (+ 24 V CC) en la entrada de mando (pin 9/verde), el resbalón-cerrojo se retrae y,
una vez transcurrido el tiempo de retención programado (2 s en el estado de suministro), vuelve a adoptar
la "posición de resbalón".
Si la puerta está abierta, el resbalón-cerrojo se mantiene en la "posición de resbalón" y solo avanza
mecánicamente hasta la "posición de bloqueo" tras introducirse en el cerradero.
Solamente es posible que la cerradura se vuelva a bloquear con seguridad después de producirse un
accionamiento inadvertido de la señal de mando cuando el resbalón-cerrojo pueda introducirse sin
resistencia en el cerradero con la puerta cerrada. Para la presión esperada de sellado de la puerta se
necesita un cierrapuertas suficientemente dimensionado.
Alternativamente, se ofrece un automatismo total para el accionamiento de la puerta.
Si la cerradura no se puede desbloquear de manera motorizada, p. ej., por una carga excesiva sobre
la hoja de puerta, pasa a un modo de protección contra sobrecargas. Esto provoca que durante 20 s
la cerradura ignore todas las señales de mando entrantes. Además, la cerradura advierte de esta
circunstancia con un LED de color rojo situado en la parte inferior del orificio del resbalón-cerrojo (v. fig 1).
4.3 Retorno automático en posición de resbalón
Si se acciona la palanca de disparo del resbalón-cerrojo con la puerta abierta, éste se desplaza
mecánicamente hasta la "posición de bloqueo". Con ello se impide que la puerta se pueda cerrar.
Si hay un contacto de puerta conectado, la cerradura detecta éste estado (bloqueo con puerta abierta) y
vuelve a retraer el cerrojo por completo y sin tiempo de retención hasta la "posición de resbalón".
De este modo, la cerradura puede volver a cerrar la puerta automáticamente.
Si se repite el accionamiento de la palanca de disparo debido a una manipulación o a un fallo funcional,
a partir del cuarto disparo el resbalón-cerrojo permanece en la "posición de bloqueo" y en la salida de
función libre de potencial (pin 11 + 12/rosa + gris) se abre el contacto de relé.
El contacto de relé se cierra otra vez mediante una nueva señal de mando o con un desbloqueo manual a
través del cilindro de cierre. El contacto de relé no se vuelve a cerrar en caso de accionamiento a través de
la manilla.
Fig. 2: leva
Para prevenir el acceso de personas no autorizadas, la
llave debe quitarse siempre tras el desbloqueo!
Al utilizar un cilindro de pomo, asegurar que la leva
del cilindro vuelve a su posición inicial una vez
desbloqueada!
NOTA
(tras accionar la palanca de disparo con la puerta abierta)