Si no mantiene su vehículo adecuadamente, podría anular la garantía,
aumentar el costo de reparación, disminuir el rendimiento y las
capacidades operativas del vehículo, y afectar en forma adversa la
seguridad del conductor y los pasajeros. Se recomienda efectuar
inspecciones frecuentes a los componentes del chasis si el vehículo está
sujeto a uso constante a campo traviesa.
CONDUCCIÓN A TRAVÉS DEL AGUA
Si no puede evitar manejar por
aguas profundas o estancadas, pase
muy lentamente en especial si
desconoce la profundidad del agua.
Nunca conduzca por agua cuyo nivel
esté por encima de la parte inferior
de la parte metálica de las ruedas
(automóviles) o de la parte inferior
de los cubos (camionetas).
Cuando se conduce en agua es posible que disminuya la tracción y/o la
capacidad de los frenos. Además, el agua puede entrar en la admisión de
aire del motor y dañar gravemente el motor o hacer que el vehículo se
detenga.
Si maneja por aguas profundas y el tubo de ventilación
de la transmisión queda sumergido, es posible que entre agua a la
transmisión, provocándole daños internos.
Una vez que pasó por el agua, siempre seque los frenos moviendo
el vehículo lentamente mientras ejerce una leve presión sobre el
pedal del freno.
Los frenos mojados no detienen el vehículo tan rápido
como los frenos secos.
Manejo
321
2010 Navigator
(nav)
Owners Guide, 1st Printing
USA
(fus)