Si no mantiene su vehículo adecuadamente, podría anular la garantía,
aumentar el costo de reparación, disminuir el rendimiento del vehículo y
las capacidades operacionales, y afectar en forma adversa la seguridad
del conductor y los pasajeros. Se recomienda efectuar inspecciones
frecuentes a los componentes del chasis si el vehículo está sujeto a uso
constante a campo traviesa.
CONDUCCIÓN A TRAVÉS DEL AGUA
Si no puede evitar manejar por
aguas profundas o estancadas, pase
muy lentamente en especial si
desconoce la profundidad del agua.
Nunca conduzca por agua cuyo nivel
esté por encima de la parte inferior
de los rines de las llantas (para los
automóviles) o la parte inferior de
los cubos (para las camionetas).
Cuando se desplaza por el agua, es posible que disminuya la capacidad
de la tracción o de los frenos. Además, el agua puede entrar en la
admisión de aire del motor y dañar gravemente el motor o hacer que el
vehículo se detenga.
Si maneja por aguas profundas y el tubo de
ventilación de la transmisión queda sumergido, es posible que
entre agua a la transmisión, provocándole daños internos.
Una vez que pasó por el agua, siempre seque los frenos moviendo
el vehículo lentamente ejerciendo una leve presión sobre el pedal
del freno.
Los frenos mojados no detienen el vehículo tan rápido como
los frenos secos.
Manejo
355
2009 Expedition
(exd)
Owners Guide, 2nd Printing
USA
(fus)