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Encienda el aspirador y seleccione la configuración de tratamiento que haya
indicado el médico. El nivel de presión recomendado es de –125 mmHg en
modo constante. Compruebe que el sellado quede hermético alrededor de la
película transparente y el apósito de succión. Un apósito terminado debe ser
firme al tacto.
Paso 7 – Encendido del aspirador
Paso 6 – Conexión del tubo del apósito al tubo de aspiración
Asegúrese de que las dos partes del conector rápido estén alineadas correctamente tal como se muestra en la
siguiente imagen.
Acople los extremos del conector rápido hasta que oiga un clic.
Estimación de la herida
PRECAUCIÓN
Supervisión del paciente: Debe supervisarse con regularidad la comodidad del paciente, el cumplimiento de la
terapia y la presencia de signos de infecciones, de acuerdo con las instrucciones del médico y las directrices de las
instalaciones locales.
ADVERTENCIA
Aborde inmediatamente los síntomas y signos objetivos de posibles infecciones o complicaciones, tales como
fiebre, dolores, enrojecimiento, calor, hinchazón o secreción de pus. La falta de supervisión puede suponer un
peligro considerable para el paciente.
Observe la herida y el tejido de su entorno así como el exudado para detectar signos de infección u otras
complicaciones. Los signos más comunes de infección son enrojecimiento, sensibilidad, fiebre, hinchazón,
comezón, temperatura elevada en la zona de la herida, olor fuerte o formación de pus. Otros síntomas adicionales
son náusea, vómito, diarrea, jaqueca, mareo, desvanecimiento, dolor de garganta con hinchazón de las membranas
mucosas, pérdida de la orientación, fiebre alta ( > 102 ° F, 38,8 ° C ), hipotensión refractaria y/u ortostática, o
eritrodermia (un sarpullido como de quemadura de sol). Otras complicaciones más graves de una infección son
dolor, molestias, fiebre, gangrena, choque tóxico o choque séptico. Si surgen otras complicaciones infecciosas
graves, interrumpa la terapia y consulte inmediatamente a un profesional sanitario.
Cambios de apósitos
– Los apósitos deben cambiarse cada 48 – 72 horas.
– En caso de drenaje fuerte, drenaje con sedimentos o heridas infectadas, es posible que haya que cambiar el apósito más
a menudo.
– Compruebe los apósitos regularmente y controle la herida para detectar si hay signos de infección. Si observa cualquier
signo de infección diseminada o infección en desarrollo en la zona de la herida, póngase en contacto inmediatamente
con el médico que trata al paciente.
Extracción del apósito
a. Apague el aspirador.
b. Cierre la pinza del tubo del apósito.
c. Cierre la pinza del tubo de aspiración.
d. Pulse en los laterales del conector rápido para desco-
nectar el tubo de aspiración del tubo del apósito.
e. Retire la película transparente de la piel tirando de esta
con cuidado en paralelo a la piel.
f. Extraiga la espuma de la herida.
ADVERTENCIA
Compruebe que ha extraído de la herida el mismo número de piezas de espuma que colocó en ella.
Si el apósito se adhiere a la herida, aplique suero fisiológico normal al apósito y espere durante 15 – 30 minutos
antes de retirar la espuma con cuidado.
Si el paciente tiene molestias durante el cambio del apósito, considere la posibilidad de administrarle premedicación,
usar una capa de contacto con la herida no adherente antes de colocar la espuma o gestionar dichas molestias
según indique el médico que trata al paciente.
g. Deseche el apósito según la normativa local.
h. Prepare la herida para el siguiente apósito tal como se describe en el apartado «Preparación de la herida».