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Para limitar los consumos eléctricos
Todo aparato frigorífico está equipado con un termóstato para el mantenimiento automático de la
temperatura, la más adecuada y prefijada para el interior del tanque. La temperatura en el interior del
congelador está condicionada por: la posición del aparato - la temperatura ambiente - la frequencia
con que se abren tapas o cristales.
La posición (0) significa aparato apagado.
La posición (mín) significa funcionamiento mínimo (temperatura interna más caliente).
La posición (máx) significa funcionamiento máximo (temperatura interna más fría).
Colocar el aparato en la zona más fresca del local, lejos de fuentes de calor o de escaparates. Los
ajustes del termóstato tienen que ser realizados dependiendo de las temperaturas ambientales, por lo
tanto variarán dependiendo de la estación. Cuando la temperatura ambiental sea de 20-25 °C, ajustar
la ruedecilla del termóstato en la posición mediana. Cuando la temperatura medioambiental sea
superior a 25-30 °C, reducir el ajuste de la ruedecilla del termóstato. Cuando la temperatura ambiental
sea inferior a 16-20 °C, subir el ajuste de la ruedecilla, por ejemplo de mediano a mediano/máximo.
Con un poco de experiencia conseguirán encontrar el ajuste más adecuado a sus exigencias; evitar
enfriar demasiado (posiciones excesivamente frías serían inútiles para la conservación de la comida,
mientras que los consumos energéticos aumentarían del 10/15%). En las posiciones de frío máximo,
con temperaturas ambiente elevadas y una gran cantidad de alimentos, el funcionamiento de la nevera
podría ser continuo formando escarcha o hielo en las paredes. En este caso, girar la ruedecilla del
termóstato a una posición de menos frío para permitir un porcentaje de funcionamiento limitado y un
menor consumo energético. No introducir comidas calientes en la nevera; ya que estas contribuirían
a la formación de escarcha e hielo en las paredes. Prestar atención a cuando se abra la nevera; sacar
y poner los productos alimenticios o los helados rápidamente; habrá que acostumbrarse a ordenar los
productos siempre en los mismos compartimientos o en contenedores visibles.
Descongelación del aparato
Cuando la formación de escarcha sobre las paredes de la cubeta llega al sopesor de más que 4/5 mm es
necesario efectuar el desescarche. No utilizar, para acelerar el proceso de descongelación, dispositivos
mecánicos u otros medios que sean diferentes de los recomendados por el fabricante.
Efectuar el desescarche en la manera siguiente:
Colocar los alimentos en específicos contenedores refrigerados a la misma temperatura.
Apagar el equipo destacando directamente el enchufe.
Dejar las tapas entreabiertas; antes de empezar las operaciones de limpieza, la temperatura en la
cubeta debe ser igual a la del ambiente.
Lavar, enjuaguar y secar esmeradamente la cubeta con agua y jabón neutro.
Insertar el enchufe y esperar que el aparato alcance la temperatura antes de llenarlo de nuevo.
