Haba Bauernhof, Instructions Manual

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ESPAÑOL
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Dos amigos dan un paseo
Historieta para jugar para 1 niño a partir de los 2 años y medio y para 1 adulto
Temas didácticos:
• Escuchar con atención
• Concentración
• Percepción espacial
• Transformar la historieta en acciones sencillas
Preparativos
Se montan las partes del puzzle encima de la mesa con la parte del camino boca arriba,
y en la siguiente sucesión: pieza con la valla, pieza con el cubo rojo, pieza con el puente,
pieza con la oveja, pieza con el huerto, pieza con el pájaro azul.
Se coloca al campesino Timoteo y el tractor en la primera pieza del puzzle, la de la valla. También se coloca al cerdo en esa primera pieza del
puzzle. Se pone a la oveja en la última pieza del puzzle. Lea usted ahora la historieta despacio y en voz alta. Después de cada párrafo haga una
pausa breve. Su hijo va realizando con las figuritas lo que expresa cada frase. Ayúdelo usted si su hijo no sabe exactamente adónde debe mover la
figurita.
Historieta del juego
«¡Hola, gordito mío!», dice el campesino Timoteo saludando a su cerdito. Se asoma por encima de la valla para ver al simpático animalito de color
rosado. El cerdito gruñe contento. «¡Vamos!», dice el campesino Timoteo, «te dejo que vayas corriendo hasta donde está tu amiguita en el prado.
Seguro que la oveja te está esperando desde hace rato. ¡Que te diviertas mucho!» Y el cerdito se pone enseguida en marcha. Pero por el camino
hay muchas cosas interesantes por descubrir. En primer lugar llega el cerdo a un nidal pequeño con dos huevos en él. «¡Vaya, mira tú! ¿Quién los
habrá puesto en medio del prado?» Entonces el cerdo divisa un cubo rojo. ¡Oh, hay una rana en el charco! El cerdo lo encuentra muy divertido y
se para a mirar.
La oveja deambula por el prado bostezando. Está bastante aburrida. ¿Dónde se habrá metido hoy el cerdito? La oveja decide ir a buscar a su
amigo y se pone en marcha. Primero atraviesa el huerto. ¡Hum, qué rico! La oveja olfatea las lechugas. ¡Qué olor más delicioso! La oveja mira en
torno suyo y como no ve al campesino Timoteo se come a toda prisa una lechuga entera. Luego la oveja se pone a mirar cómo juegan los dos
pollitos.
El cerdito ha alcanzado entretanto el puente sobre el estanque. Se pone a mirar cómo bailan las dos mariposas por encima del agua.
La oveja sigue avanzando y de pronto se encuentra ante un charco por el que navega un barquito de papel. Entonces escucha graznar al ganso.
El cerdito mira en dirección al ganso y ve cómo viene la oveja por el puente del estanque. Por fin se han encontrado los dos amigos.
La oveja y el cerdito están juntos en el puente y miran cómo nada el ganso. El campesino Timoteo ve al cerdito y a la oveja en el puente. Sacude
la cabeza y se dirige también al estanque. En el puente se encuentra con los dos animales. «Vaya, vaya... ¿no queréis jugar hoy en el prado?»
pregunta el campesino Timoteo. La oveja y el cerdito se miran mutuamente... y echan a correr para allá a toda velocidad. Pasan volando junto al
charco, atraviesan a toda prisa el huerto y al cabo de un momento ya están los dos en el prado. Ahora el campesino Timoteo ya puede regresar a
su tractor. Se sube al remolque y da varias vueltas con el tractor para inspeccionar todos sus prados y campos.