20. Ventilación del refrigerante HC (R290)
El venteo puede realizarse como alternativa a la recuperación del refrigerante. Dado que los
refrigerantes HC no tienen ODP y tienen un GWP insignificante, en determinadas
circunstancias puede considerarse aceptable ventilar el refrigerante. Sin embargo, si se
considera esta posibilidad, debe hacerse de acuerdo con las normas o reglamentos nacionales
pertinentes, si lo permiten.
En particular, antes de ventilar un sistema, sería necesario:
Garantizar que se ha tenido en cuenta la legislación relativa a los residuos.
Garantizar que se ha tenido en cuenta la legislación medioambiental.
Asegúrese de que se cumple la legislación relativa a la seguridad de las sustancias peligrosas.
La ventilación sólo se lleva a cabo con sistemas que contienen una pequeña cantidad de
refrigerante, normalmente menos de 500 g.
La ventilación hacia el interior de un edificio no está permitida en ningún caso.
La ventilación no debe realizarse en una zona pública, o donde las personas no sean
conscientes del procedimiento que se está llevando a cabo.
La manguera debe tener la longitud y el diámetro suficientes para que se extienda al menos 3 m más
allá del exterior del edificio
La ventilación sólo debe realizarse con la certeza de que el refrigerante no será devuelto a
ningún edificio adyacente, y que no migrará a un lugar por debajo del nivel del suelo.
La manguera está hecha de un material compatible para su uso con refrigerantes HC y aceite.
Se utiliza un dispositivo para elevar la descarga de la manguera al menos 1 m por encima del nivel del
suelo y para que la descarga apunte hacia arriba (para ayudar a la dilución)
El extremo de la manguera puede ahora descargar y dispersar los humos inflamables al aire.
No debe haber ninguna restricción ni curvas cerradas en el conducto de ventilación que dificulten el
flujo.
No debe haber fuentes de ignición cerca de la descarga de la manguera.
La manguera debe ser revisada regularmente para asegurarse de que no hay agujeros o torceduras
en ella, que podrían conducir a la fuga o el bloqueo del paso del flujo.
Al realizar el venteo, el flujo de refrigerante debe ser medido con manómetros a un caudal bajo,
para asegurar que el refrigerante esté bien diluido. Una vez que el refrigerante ha dejado de fluir, si
es posible, se debe purgar el sistema con OFN; si no es así, se debe presurizar el sistema con OFN
y llevar a cabo el procedimiento de purga dos o más veces, para garantizar que quede un mínimo
de refrigerante HC dentro del sistema.
37