Información de salud y seguridad 136
Algunos grupos patrocinados por gobiernos de otros países han aconsejado que
debe disuadirse todo uso de teléfonos móviles por parte de niños. Por ejemplo, en
diciembre del 2000, el gobierno de Gran Bretaña publicó folletos en donde se
recomendaba esto. En esos folletos se indicaba que no hay evidencia de que usar
teléfonos móviles cause tumores cerebrales u otros efectos dañinos. La
recomendación que hicieron de limitar el uso de teléfonos móviles por parte de niños
fue estrictamente una precaución; no estaba basada en evidencia científica de que
exista algún peligro a la salud.
¿Los accesorios tipo manos libres para teléfonos móviles reducen los
riesgos de exposición a las emisiones de radiofrecuencia?
Ya que no existen riesgos conocidos por la exposición a emisiones de
radiofrecuencia de los teléfonos móviles, no hay razón para creer que los accesorios
tipo manos libres reducen los riesgos. Los accesorios tipo manos libres pueden
usarse con teléfonos móviles para una mayor comodidad y conveniencia. Estos
sistemas reducen la absorción de energía de radiofrecuencia en la cabeza porque el
teléfono, que es la fuente de las emisiones de radiofrecuencia, no se colocará junto a
la cabeza. Por otra parte, si el teléfono se monta junto a la cintura o a otra parte del
cuerpo durante su uso, entonces esa parte del cuerpo absorberá más energía de
radiofrecuencia. Los teléfonos móviles que se comercializan en los Estados Unidos
tienen la obligación de cumplir con los requisitos de seguridad, independientemente
de que se usen junto a la cabeza o junto al cuerpo. Cualquiera de las configuraciones
deberá cumplir con los límites de seguridad.
¿Los accesorios de teléfonos móviles que afirman proteger la cabeza
contra la radiación de radiofrecuencia funcionan?
Ya que no existen riesgos conocidos por la exposición a emisiones de
radiofrecuencia de los teléfonos móviles, no hay razón para creer que los accesorios
que afirman proteger la cabeza contra esas emisiones reducen los riesgos. Algunos
productos que afirman proteger al usuario de la absorción de radiofrecuencia usan
fundas especiales para teléfonos, mientras que otros no incluyen nada más que un
accesorio metálico anexado al teléfono. Los estudios han demostrado que estos
productos generalmente no funcionan como se anuncia. A diferencia de los
accesorios tipo "manos libres", estos llamados "protectores" pudieran interferir con
al funcionamiento apropiado del teléfono. El teléfono pudiera verse forzado a
aumentar su potencia para compensar, conduciendo a un incremento en la
absorción de radiofrecuencia. En febrero del 2002, la Comisión Federal de Comercio
(FTC) presentó cargos a dos empresas que vendían dispositivos que aseguraban
proteger a los usuarios de teléfonos móviles contra la radiación haciendo garantías
falsas y no comprobadas.