National Geographic Junior, Инструкция и учебное пособие

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GUÍA DE APRENDIZAJE
Invención y perfeccionamiento
Los primeros detectores de metales eran grandes e
ineficaces, pero ya en la década de 1920 empezaron a
aparecer versiones portátiles de estos artilugios. La primera
patente de un detector de metales portátil se emitió en
1925. Tres años más tarde el empresario estadounidense
Shirl Herr patentó un dispositivo que podía detectar metales
enterrados a una profundidad de unos 2,5 m.
ESPAÑOL
DATO CIENTÍFICO CURIOSO :
En 1974 el aficionado Roy Lloyd descubrió un anillo de graduación de
1926 con las iniciales “M.B.”. Tras hacer algunas investigaciones le
devolvió el anillo a su propietario, Millas Baker, que lo había perdido en
un muelle en Lake Johnson (Florida, EE. UU.) casi medio siglo antes.
Estos instrumentos demostraron su eficacia cuando el
almirante Byrd los usó en la Antártida para localizar
materiales que dejaron allí expediciones anteriores. A lo
largo de las siguientes décadas, las mejoras tecnológicas
convirtieron el detector de metales en un dispositivo
práctico para aficionados. Las baterías redujeron su tamaño,
los circuitos se mejoraron y el dispositivo se hizo más
ligero y pequeño cuando los aparatosos tubos de vacío se
reemplazaron por transistores. Otras mejoras adicionales
permitieron que los detectores de metales funcionaran bajo
el agua y distinguieran diferentes tipos de metales. Algunos
detectores pueden sumergirse hasta 60 m bajo el agua para
buscar en el lecho marino e incluso algunos llevan GPS
incorporado.