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Los discos deberán devolverse a sus estuches después de usarlos. De lo
contrario podrían ensuciarse o rayarse y provocar “saltos” del lector láser.
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No exponga los discos a la luz solar directa o a elevados niveles de
temperatura o humedad durante periodos prolongados. La exposición
prolongada a temperaturas elevadas deformará el disco.
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No reproduzca ningún disco que esté curvado, deformado o dañado.
La reproducción de estos discos puede causar daños irreparables en los
mecanismos de lectura.
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Los discos CD-R y CD-RW son más sensibles al calor y a los rayos ultravioleta
que los CD normales. Convendrá guardarlos en un lugar donde no incida la
luz solar directa, y alejados de fuentes de calor (radiadores, etc.) o dispositivos
eléctricos que generen calor.
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No se recomiendan los discos CD-R y CD-RW imprimibles, ya que la cara de la
etiqueta podría adherirse y dañar la unidad.
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No adhiera papeles ni láminas de protección a los discos, ni aplique ningún
tipo de aerosol de revestimiento.
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Utilice un rotulador de punta blanda para escribir en el lado de la etiqueta.
No emplee nunca bolígrafos ni lápices de punta dura, ya que podría dañar la
cara grabada del disco.
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No utilice nunca estabilizadores. Los estabilizadores de CD existentes en el
mercado producirán daños en los mecanismos y anomalías en su
funcionamiento.
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No utilice discos de diseño irregular (octogonales, forma de corazón, tamaño
tarjeta, etc.), ya que pueden dañar la unidad.
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Si tiene alguna duda sobre el cuidado y manipulación de un disco CD-R/RW,
lea las instrucciones facilitadas con el disco o póngase directamente en
contacto con el fabricante.
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