ESP
AÑOL
73
• Los alimentos ideales para cocinar en invierno son los que requieren poca atención, como asados, pollos enteros, costillas
y pavos. Facilite aún más la preparación de sus comidas añadiendo elementos simples, como verduras y papas.
3.
COCINA EN CLIMAS CALIENTES
Conforme esté más caliente en el exterior, el tiempo de cocción se reducirá. Es importante usar la ropa adecuada cuando hace
mucho calor: recomendamos pantalón corto, camiseta, calzado, sombrero, delantal y una generosa aplicación de protector solar.
Siga estas sugerencias para disfrutar de su asador durante los meses cálidos:
• Ajuste sus temperaturas de cocción a la baja. Esto ayuda a evitar las llamaradas indeseables.
• Use un termómetro de carnes para determinar la temperatura interna de sus comidas. Esto ayuda a evitar que su
carne se cosa demasiado y se seque.
• Incluso en climas cálidos, es mejor cocinar con la tapa del asador abajo.
• Puede mantener las comidas calientes envolviéndolas en papel aluminio y colocándolas en un recipiente con aislamiento
térmico. Coloque bolas de papel periódico alrededor del papel aluminio y mantendrá la comida caliente de 3 a 4 horas.
RANGOS DE TEMPERATURAS DEL ASADOR
Las lecturas de temperatura en el tablero de control podrían no coincidir exactamente con las del termómetro. Todas
las temperaturas mencionadas abajo son aproximadas y se ven afectadas por los siguientes factores: temperatura
ambiente en el exterior, cantidad y dirección del viento, calidad de los pellets que se utilizan, si la tapa está abierta, y
la cantidad de comida que se está preparando.
•
TEMPERATURAS ALTAS (204-260 °C / 400-500 °F)
Este rango es útil para marcar la carne y asar con calor alto. Use en conjunto con la rejilla de flama para cocinar a fuego directo o
indirecto para crear esos bistecs "sucios o azules", así como verduras cocinadas ligeramente, pan de ajo tostado, ¡o incluso bombones!
Las temperaturas altas también se usan para precalentar su asador, y para utilizarlas como la temperatura de quemado para
limpiar las parrillas de cocción y la rejilla de flama después de usarlas. Adicionalmente, las temperaturas altas son útiles en
condiciones de clima frío o si cocina con la tapa abierta.
•
TEMPERATURAS MEDIAS (135-177 °C / 275-350 °F)
Este rango es mejor para hornear, cocer y terminar esa creación ahumada lentamente. Cocinar a estas temperaturas reducirá
en gran medida las probabilidades de una llamarada de grasa. Asegúrese de que la cubierta deslizante de la rejilla de flama
esté en la posición cerrada, cubriendo las aberturas. Este es un rango excelente para cocinar cualquier cosa que esté envuelta
en tocino, o cuando quiera versatilidad en el control.
•
TEMPERATURAS BAJAS (82-122 °C / 180-250 °F)
Este rango se usa para asar lento, aumentar el sabor del ahumando y mantener caliente la comida. Infunda más sabor ahumado
y mantenga la carne jugosa al cocinarla más tiempo a una temperatura más baja (esto también se conoce como
bajo y lento
).
Muy recomendable para el pavo de Acción de Gracias, un jugoso jamón para la Pascua, o un enorme banquete para las fiestas.
El ahumado es una variación del asado verdadero, y en realidad es la principal ventaja de cocinar en un asador de pellets de
madera. Hay dos tipos de ahumado: ahumado caliente y ahumado frío.
• El
ahumado caliente
, que es otro nombre para cocinar
bajo y lento
, generalmente se hace a 82-122 °C / 180-250 °F.
El ahumado caliente funciona mejor cuando se necesita un tiempo de cocción más largo, como para cortes de carne,
pescados o aves grandes.
• El
ahumado frío
es cuando la comida se encuentra tan lejos del fuego que se ahúma sin cocinarse, y a temperaturas
de 15-32 °C / 60-90 °F.
CONSEJO: Para un sabor más intenso, cambie al rango de temperatura de ahumado (bajo) inmediatamente después
de poner su comida en el asador. Esto permite que el humo penetre en las carnes antes de que los poros se cierren
alrededor de los 49 °C / 120 °F.
La clave está en experimentar con el tiempo que deja ahumar antes de que la comida termine de prepararse. Algunos chefs
de exteriores prefiere ahumar al terminar de cocinar, lo que permite mantener la comida caliente hasta que está lista para
servirse. ¡La práctica hace al maestro!