RX525i
© Wilks-USA
56
© Wilks-USA
Español
Uso de la limpiadora
Ángulo con la superficie a limpiar
Al rociar agua contra una superficie, el mayor impacto
se genera cuando el agua golpea la superficie de frente.
Sin embargo, este tipo de impacto tiende a hacer que
las partículas de suciedad se incrusten en la superficie,
evitando así la acción de limpieza deseada.
El ángulo óptimo para rociar agua contra una superficie
es de 45 grados.
Distancia desde la superficie de limpieza
Otro factor que determina la fuerza de impacto del agua
es la distancia entre la boquilla y la superficie por limpiar
Evitar dañar las superficies
El daño a las superficies ocurre porque la fuerza de
impacto del agua excede la durabilidad de la superficie.
Nunca se debe usar un chorro fino de agua de alto
impacto o una boquilla turbo/rotativa en una superficie
que es susceptible al daño. La forma más segura de
evitar causar daño en las superficies:
1. Ajustar la boquilla a un patrón de rociado amplio.
2. Colocar la boquilla aproximadamente a 4-5 pies y 45
grados de la superficie de limpieza.
3. Variar el patrón de rociado, el ángulo y la distancia
con respecto a la superficie que se va a limpiar hasta
lograr una eficiencia de limpieza óptima sin dañar la
superficie.
Boquilla Turbo
La boquilla turbo, a veces denominada boquilla rotativa,
es una herramienta muy efectiva que puede reducir
significativamente el tiempo de limpieza. La boquilla
turbo combina la potencia de un chorro de agua muy
fino y de alto impacto con la eficiencia de un patrón de
rociado de 25 grados. Esta boquilla hace
girar el chorro concentrado de alto impacto en forma de
cono para limpiar un área más grande.
La boquilla turbo produce un chorro concentrado de
alto impacto, así que solo se debe usar para limpiar
superficies que no se puedan dañar con este tipo de
chorro de agua. La boquilla turbo no es ajustable y no se
puede usar para aplicar detergente.
Detergente
El uso de detergentes puede reducir drásticamente el
tiempo de limpieza y ayudar a eliminar las manchas
difíciles. Algunos detergentes han sido diseñados
específicamente para usar con hidrolimpiadoras. El uso
de detergentes espesos como el jabón para lavar platos
obstruirá el sistema de inyección química y evitará la
aplicación del detergente. Además, el contenido de
sal / ácido puede causar corrosión irreparable a los
componentes internos de la hidrolimpiadora y a la
bomba.
El poder de limpieza de los detergentes radica en darle
tiempo a los químicos para puedan descomponer la
suciedad a la hora de aplicarlos a una superficie. Los
detergentes funcionan mejor cuando se aplican a baja
presión.
La combinación de acción química y un enjuague a alta
presión resulta muy efectiva. En el caso de manchas
particularmente difíciles, puede ser necesario usar un
cepillo en combinación con detergentes y enjuagues a
alta presión
Ángulo óptimo para limpiar de 45°