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ES
Encender el fuego
Introduzca el haz de leña en la rejilla de carbón.
Atención:
asegúrese de que la leña se encuentra en el centro de la rejilla y no
en los bordes. Asegúrese de no apilar demasiado la leña.
A continuación, inserte trocitos de madera ligeros y secos debajo del haz de
leña.
LIMPIEZA Y CUIDADO
ATENCIÓN:
Riesgo de quemaduras. Deje que la chimenea se enfríe por
completo antes de limpiarla o examinarla para detectar
cualquier deterioro.
Examinar la chimenea
Inspeccione regularmente la chimenea para detectar posibles daños y, de este
modo, garantizar la seguridad del producto y una mayor vida útil.
1. Inspeccione todas las piezas para asegurar que están bien atornilladas.
2. Revise las piezas para detectar cualquier deterioro u oxidación.
3. Si detecta cualquier deterioro, repárelo antes de volver a utilizar la
chimenea.
Limpieza
• Compruebe que el fuego está completamente apagado si no utiliza más la
chimenea.
• Asegúrese de que el fuego está completamente apagado y la chimenea
enfriada antes de retirar las cenizas.
• Utilice un paño de algodón húmedo para retirar el hollín de la tapa de rejilla
y la tapa de chimenea. Limpie regularmente la chimenea para asegurar una
mayor vida útil.
Atención:
la superficie puede decolorarse después de varios usos.
• Limpie la chimenea después de que el fuego se haya apagado completamente
y la chimenea se haya enfriado.
• No utilice limpiadores de horno o productos de limpieza abrasivos, ya que
podría dañar la chimenea.
• Limpie el exterior con agua y un detergente para lavavajillas suave.
• Utilice un producto de limpieza a base de limón y un cepillo de nailon para
eliminar manchas difíciles.