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absorción de energía de radiofrecuencia en la cabeza porque el
teléfono, que es la fuente de las emisiones de radiofrecuencia, no se
colocará junto a la cabeza. Por otra parte, si el teléfono se monta
junto a la cintura o a otra parte del cuerpo durante su uso, entonces
esa parte del cuerpo absorberá más energía de radiofrecuencia. Los
teléfonos móviles que se comercializan en los Estados Unidos tienen
la obligación de cumplir con los requisitos de seguridad,
independientemente de que se usen junto a la cabeza o junto al
cuerpo. Cualquiera de las configuraciones deberá cumplir con los
límites de seguridad.
¿Los accesorios de teléfonos móviles que afirman
proteger la cabeza contra la radiación de radiofrecuencia
funcionan?
Ya que no existen riesgos conocidos por la exposición a emisiones de
radiofrecuencia de los teléfonos móviles, no hay razón para creer que
los accesorios que afirman proteger la cabeza contra esas emisiones
reducen los riesgos. Algunos productos que afirman proteger al
usuario de la absorción de radiofrecuencia usan fundas especiales
para teléfonos, mientras que otros no incluyen nada más que un
accesorio metálico anexado al teléfono. Los estudios han
demostrado que estos productos generalmente no funcionan como
se anuncia. A diferencia de los accesorios tipo "manos libres", estos
llamados "protectores" pudieran interferir con al funcionamiento
apropiado del teléfono. El teléfono pudiera verse forzado a aumentar
su potencia para compensar, conduciendo a un incremento en la
absorción de radiofrecuencia. En febrero del 2002, la Comisión
Federal de Comercio (FTC) presentó cargos a dos empresas que
vendían dispositivos que aseguraban proteger a los usuarios de
teléfonos móviles contra la radiación haciendo garantías falsas y no
comprobadas.
Según la FTC, estos acusados no contaban con una base razonable
para comprobar su garantía.
¿Cuál es la información sobre la interferencia de teléfonos
móviles en el equipo médico?
La energía de radiofrecuencia emitida por teléfonos móviles puede
interactuar con algunos dispositivos electrónicos. Por esto, la FDA
ayudó a desarrollar un método de prueba detallado para medir la
interferencia electromagnética (EMI) que ocasionan los teléfonos
móviles a marcapasos cardíacos implantados y desfibriladores. Este
método de prueba ya forma parte de una norma patrocinada por la
Asociación para el Avance de la Instrumentación Médica (AAMI). El
último borrador, una labor conjunta de la FDA, fabricantes de
dispositivos médicos y muchos otros grupos, se concluyó a finales
del 2000. Esta norma permitirá a los fabricantes garantizar que los
marcapasos cardíacos y desfibriladores estén protegidos contra la
interferencia electromagnética de los teléfonos móviles. La FDA ha
realizado pruebas a teléfonos móviles y ha ayudado a desarrollar una
norma voluntaria patrocinada por el Instituto de Ingenieros Eléctricos
y Electrónicos (IEEE). Esta norma especifica los métodos de prueba y
los requisitos de desempeño de los aparatos auditivos y teléfonos
móviles para que no ocurra interferencia alguna cuando una persona
use un teléfono compatible y un audífono compatible
simultáneamente. El IEEE aprobó esta norma en el año 2000.