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Consejos y trucos
La sensible piel de nuestra cara debe limpiarse con regularidad
y cuidarse con esmero. Los cepillos faciales son más
higiénicos que nuestros dedos, ya que el material no es un
medio de cultivo para las bacterias. Además, el tratamiento con
un cepillo facial estimula el riego sanguíneo de la piel, lo que
contribuye a un mejor suministro de nutrientes.
Sin embargo, para obtener los mejores resultados posibles,
debes prestar siempre atención a un par de cosas:
•
Utiliza el cepillo facial únicamente sobre una
piel sana,
nunca sobre pieles lastimadas, in
fl
amadas o dañadas por
el sol.
•
Utiliza el cepillo facial con
regularidad,
pero asegúrate de
que tu piel tolera la aplicación. La
frecuencia de aplicación
varía según el tipo de piel:
Si tienes una piel normal,
podrás realizar tu rutina de cuidados sin problemas con el
cepillo facial. No obstante, si tu piel es más bien sensible,
es mejor que vayas intensi
fi
cando el uso del cepillo facial
poco a poco para ver si tu piel lo tolera.
•
Utiliza tu
producto de limpieza habitual
, sin importar
si se trata de leche limpiadora, gel de limpieza o aceite
desmaquillador. El cepillo facial funciona con todos los
productos de limpieza. El cepillo facial hace que la piel
absorba bien los productos de limpieza y con ello libera los
poros obstruidos de la suciedad, los restos de maquillaje y
las células muertas.
