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ESP
B - CON TIRANTES CRUZADOS POR LA ESPALDA DEL PORTEADOR SIN ASIENTO RÍGIDO, CON REDUCTOR INTERIOR
También puedes colocarte los tirantes cruzados por la espalda si para ti es mucho más cómodo, para ello sigue los dibujos que reflejan los pasos de la
página (7 ) como apoyo:
PASO 1. Separa el cuerpo de tu mochila a través de la cremallera y retira la opción de asiento que lleva tu mochila por defecto al adquirirlo en tu tienda, extráelo del bolsillo frontal y guárdalo
en la caja con tus instrucciones para utilizarlo más adelante. Dobla el bolsillo por la mitad y cierra la cremallera del bolsillo que ha quedado al extraer el asiento. Cierra el botón para doblarlo
completamente. Podrás hacer uso de éste para guardar tus objetos personales.
PASO 2. Vuelve a unir el cuerpo de tu mochila al fajín o cinturón ventral esta vez por la cremallera que ha quedado en la parte superior. Después, ponte la mochila por la parte del cinturón y
fíjalo en la cintura abrochando las hebillas. Tira de las correas para notar que el cinturón queda a la medida adecuada para ti. Escucha el clic de ajuste de la hebilla. Asegúrate que las hebillas
estén bien cerradas y enrolla el sobrante de la correa en la goma elástica que queda en la punta, para que no cuelgue y puedas tropezar. Suelta las hebillas que unen los tirantes de tus hombros
con las solapas de cierre. Ver página 4 B.
PASO 3. Saca el reductor de pierna de tu REVOLUTION (ver página 4 H) fuera del bolsillo interior donde está guardado y estira de él hacia ti para que salga.
PASO 4. Desabrocha los botones de la solapa o protector de nuca que quedaba unida a la parte frontal media de tu mochila y fíjalos a los botones laterales de los tirantes que quedan en cada
uno de tus hombros. Los botones que han quedado libres (más arriba) serán ahora los de fijación de tu reductor de piernas.
PASO 5. Toma a tu bebé en brazos y siéntate. Extiende tu mochila y tumba a tu bebé boca arriba como si fueras a cambiarle el pañal. Luego estira del reductor y pásalo por entremedio de
sus piernas. Ajusta el reductor llevando el ojal a los botones de la parte delantera que han quedado libres. El reductor evitará que pueda colarse tras la abertura de piernas de tu mochila
cuando tu bebé es muy pequeño. Asegúrate que estos botones están bien cerrados y apretados. A medida que tu bebé vaya creciendo verás que no necesitarás utilizar el reductor. Pasará poco
a poco a asomar su pie, después la piernecilla hasta llegar a su rodilla. Ese será el momento de olvidarnos del reductor y guardarlo en la bolsa interna que lleva en el interior tu mochila
Revolution.
PASO 6. Ahora con tu bebé en brazos sube el cuerpo de la mochila sin dejar de sujetar al bebé. Coloca un tirante encima de tu hombro y llévalo a la hebilla del tirante contrario y abróchala,
mientras sujetas y aprietas contra tu pecho a tu hijo con la otra mano. Repite la misma acción con el brazo contrario.
PASO 7. Comprueba que los tirantes quedan cruzados en tu espalda sin notar que se están retorcidos o se deslizan de tus hombros. Cierra la hebilla de unión en la espalda para que los tirantes
no se resbalen de tus hombros.Ajusta las correas tanto en altura como en anchura tirando de ellas. Siente la comodidad de tu mochila y la protección que le da a tu hijo. Ten especial cuidado
que ninguna de las extremidades de tu hijo queden atrapadas entre el cinturón abdominal y tu cintura, ni entre los tirantes laterales. Comprueba su movilidad constantemente.
En unos meses verás que tu hijo deja de ser un recién nacido y pasa a ser un bebé con más autonomía, pero todavía no aguantará la cabeza (esto ocurrirá aproximadamente antes de los cinco
o seis meses de la edad de tu hijo), y es posible que tu bebé haya crecido tanto que no necesites el reductor de la entrepierna. Sin embargo, el protector de su nuca deberá seguir sirviendo de
apoyo en esta etapa. Por eso es conveniente que te asegures que siempre lleva su protector de nuca bien ajustado y con la firmeza suficiente para hacer la función de apoyo de reposacabezas.
SEGUNDA ETAPA: TU HIJO YA AGUANTA LA CABEZA POR SI SOLO Y NO NECESITA EL REDUCTOR
Aproximadamente a partir de los cinco o seis meses, tu hijo aguanta su cabecita por sí mismo y tiene más ganas que nunca de descubrir tu mundo. Será el momento de guardar el reductor de
piernas en el interior de tu mochila. Su culito queda más integrado en el interior de la mochila, podrás colocarlo en todas las posiciones que ofrece tu REVOLUTION y además podrás dar uso
al asiento rígido integrado en el interior del bolsillo frontal de tu mochila.
Para ello solo tienes que abrir la cremallera de tu mochila en la parte frontal inferior y colocar el molde de asiento en el interior del bolsillo. Recordar que esta opción deja sin efecto el uso del
bolsillo frontal portaobjetos para convertirlo en un asiento comodo y seguro para tu hijo.
Asegúrate siempre que tu hijo tiene la suficiente autonomía para aguantar la cabeza por sí solo. Y que al dejarlo sentado sin apoyo no se cae ni se balancea.
En esta fase de crecimiento de tu hijo, puedes poner a tu bebé en la posición que desees.
¿EN QUE POSICION PONGO A MI BEBÉ, HOY??
1.- POSICIÓN EN EL PECHO CON ASIENTO RÍGIDO DE APOYO
Recordamos que tu bebé ira en posición frontal (en el pecho) principalmente cuando sea recién nacido o cuando éste sea menor de tres meses. Sigue los siguientes pasos que se reflejan en la
página 8:
PASO 1. Separa el cuerpo de la mochila del cinturón abdominal y abre el bolsillo portaobjetos (pág. 4 F) para introducir el molde del asiento. Te recordamos que este molde no es un juguete, evita
que el niño juegue con él o lo manipule. Una vez colocado el molde en el interior del bolsillo, comprueba que tiene la rigidez suficiente para apoyar el peso de tu bebé y que el molde está en
sus óptimas condiciones. Vuelve a unir el cuerpo de tu mochila por la cremallera que te queda en el borde exterior del asiento.
PASO 2. Colocate el cinturón ventral o fajin. Guarda la pieza del reductor de piernas en el bolsillo interior para ocultarla ahora que ya no la necesitas. Comprueba que tienes bien ajustado el
fajín o cinturón estirando de las correas. Ahora une también las hebillas de los tirantes de tus hombros con las correas laterales. Comprueba que quedan rectas y paralelas a tus brazos. Seguida-
mente tira de las correas del cinturón para que quede bien ajustado. Escucha el clic de seguridad tras el cierre de la hebilla. Asegúrate de que ésta queda bien cerrada y enrolla el sobrante de
la correa en la goma elástica que queda en la punta para que no cuelgue y puedas tropezar.
PASO 3. Coge tu bebé en brazos y sienta el culito en el asiento rígido de la mochila sin dejar de sujetar su espalda contra tu pecho con una mano. Con la otra sube la parte central del cuerpo
de tu mochila hacia la espalda de tu hijo. Introduce el brazo por uno de los tirantes sin dejar de sujetar al bebé y luego, haz lo mismo con el otro brazo.
PASO 4. Finalmente cierra la hebilla de unión de la espalda para que los tirantes no resbalen por tus hombros y queden perfectamente equilibrados.
Ajusta las correas tanto en altura como en anchura tirando de ellas. Siente la comodidad de tu mochila y la protección que le da a tu hijo.
Ten especial cuidado que ninguna de las extremidades de tu hijo quedan atrapadas entre el cinturón abdominal y tu cintura, ni entre los tirantes laterales.
Para colocar a tu hijo en esta misma postura sin asiento, sigue los mismos pasos anteriores obviando el paso 1 de introducción del molde en la ubicación del bolsillo central.