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Anomalías y soluciones
Si el aparato presenta anomalías de funcionamiento, controlar los siguientes puntos antes de llamar al Servicio de Asistencia
Técnica.
*
Presente sólo en algunos modelos.
Anomalías:
Posibles causas/Solución:
El lavavajillas no arranca o no
responde a los mandos.
• El grifo de agua no está abierto.
• Apagar la máquina con la tecla ON/OFF, volver a encenderla después de un minuto
aproximadamente y elegir el programa.
• La clavija no está bien introducida en la toma de corriente; o cambiar la toma de corriente.
• La puerta del lavavajillas no está bien cerrada.
La puerta no se cierra.
• Comprobar que los cestos estén introducidos hasta el fondo.
• Se disparó la cerradura; empujar enérgicamente la puerta hasta oír el encastre.
El lavavajillas no descarga agua.
• El programa de lavado aún no ha terminado.
• El tubo de desagüe está plegado
(ver Instalación).
• El desagüe del fregadero está obstruida.
• El filtro está atascado con residuos de comida.
• Controlar la altura del tubo de desagüe.
El lavavajillas hace ruido.
• La vajilla se golpea entre sí o contra los rociadores. Disponer la vajilla correctamente y
comprobar que los rociadores giren libremente.
• Demasiada espuma: el detergente no está dosificado adecuadamente o no es adecuado
para lavar en lavavajillas.
(ver Detergente y uso del lavavajillas)
No prelavar la vajilla a
mano.
En la vajilla y en los vasos
quedan depósitos calcáreos o
una pátina blanquecina.
• Falta la sal regeneradora.
• La regulación de la dureza del agua no es adecuada; aumentar los valores.
(ver Sal
regeneradora y abrillantador)
• El tapón del depósito de la sal o del abrillantador no está bien cerrado.
• El abrillantador se ha terminado o la dosis es insuficiente.
En la vajilla y en los vasos
quedan estrías o matices
azulados.
• La dosis de abrillantador es excesiva.
La vajilla no queda bien seca.
• Se ha seleccionado un programa sin secado.
•
El abrillantador se ha terminado.
(ver Sal regeneradora y abrillantador)
• La regulación del abrillantador no es adecuada.
• La vajilla es de material antiadherente o de plástico; es normal que queden gotas de agua.
La vajilla no queda limpia.
• La vajilla no está distribuida correctamente.
• Los rociadores no giran libremente. Están bloqueados por la vajilla.
• El programa de lavado no es suficientemente enérgico
(ver Programas).
• Demasiada espuma: el detergente no está dosificado adecuadamente o no es adecuado
para lavar en lavavajillas.
(ver Detergente y uso del lavavajillas)
• El tapón del abrillantador no se ha cerrado correctamente.
• El filtro está sucio o atascado
(ver Mantenimiento y cuidados).
• Falta la sal regeneradora
(ver Sal regeneradora y Abrillantador).
• Comprobar que la altura de los platos sea compatible con la regulación del cesto.
• Los orificios de los rociadores están obstruidos.
(ver Mantenimiento y cuidados)
El lavavajillas no carga agua.
Está bloqueado y los testigos par-
padean.
• Falta la alimentación de agua o el grifo está cerrado.
• El tubo de carga de agua está plegado
(ver Instalación).
• Los filtros están atascados; es necesario limpiarlos.
(ver Mantenimiento y cuidados)
• El desagüe está atascado; es necesario limpiarlo.
• Efectuadas las verificaciones y la limpieza, apagar y encender el lavavajillas y lanzar un
nuevo ciclo de lavado.
• Si el problema persiste, cerrar el grifo del agua, desconectar la clavija eléctrica y llamar al
centro de asistencia.