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8.
MANTENIMIENTO Y LIMPIEZA
ATENCIÓN
Vaciar el equipo antes de llevar a cabo cualquier intervención de mantenimiento.
Indicaciones generales
Para la limpieza de las partes externas del acumulador de agua, es suficiente un paño humedecido con productos apropiados de los
que se encuentran normalmente en el comercio.
Se desaconsejan en todo caso productos abrasivos, disolventes, gasolina, alcohol, etc.
No utilizar agua.
Al menos una vez al año, comprobar el estado del ánodo de protección, de magnesio, montado en la brida. Esta comprobación puede
realizarse directamente a través de la apertura de la brida, o bien exteriormente con un tester.
Si el ánodo está agotado, sustituirlo por uno nuevo.
Si está instalado en lugares expuestos a heladas, el equipo debe mantenerse en funcionamiento o vaciarse completamente.
Para evitar la corrosión, se deben controlar los ánodos cada 12 meses, pero, en los casos en los que las aguas son particularmente
agresivas, se deben efectuar inspecciones cada 6 meses; si el ánodo tiene sección inferior a 22 mm, se debe sustituir, si está cubierto
de cal, se debe limpiar.
Inspección y limpieza interna del depósito
Para la limpieza interna del depósito, vaciar el equipo, retirar la tapa desatornillando los tornillos de la cubierta de plástico.
Desmontar la contrabrida de las aperturas de inspección.
Durante la operación de limpieza, tener cuidado de no dañar el esmaltado del depósito y del intercambiador (serpentín).
La limpieza se puede realizar con un chorro de agua y, en caso de necesidad, con una herramienta adecuada de material plástico y
madera para eliminar las sedimentaciones más resistentes.
Una vez terminada la operación, volver a montar la brida aplicando la junta (si estuviera dañada, reemplazarla por una nueva), llenar
el depósito comprobando que no hay pérdidas ni por la brida ni por el grifo.
Llenar el equipo según las instrucciones de puesta en función y comprobar su estanqueidad.
En el caso de un agua particularmente dura, es aconsejable realizar una descalcificación del acumulador por lo menos una vez al
año.
Comprobar periódicamente la funcionalidad de la válvula de seguridad y del termostato de control de la temperatura así como de
todos los accesorios que participan en el funcionamiento del equipo.
Comprobación de los ánodos
El acumulador superior está protegido contra la corrosión mediante un tratamiento de vetrificación de la superficie interna y de los
serpentines de intercambio.
Además, el acumulador superior está dotado de ánodo anticorrosión de magnesio: la duración depende del funcionamiento y de la
calidad del agua.
El ánodo se puede inspeccionar (es aconsejable hacerlo por lo menos una vez al año) y reemplazar.
Después de la inspección y en su caso de la sustitución, comprobar la estanqueidad del acumulador.
Si se tiene que reemplazar, utilizar repuestos originales.
9. GARANTÍA
El ánodo de magnesio se debe considerar como parte sujeta a desgaste normal.
La garantía se considera válida solo si la instalación y el mantenimiento han sido efectuados por personal profesionalmente
cualificado.
Los acumuladores están sujetos al uso y mantenimiento habitual, con atención y cumplimiento de las temperaturas indicadas y la
presión de ejercicio, control y sustitución del ánodo de magnesio periódico (preferentemente cada 6 meses), índice de Langelier del
agua comprendido entre 0 e +0,4 , dureza entre 10°F y 25°F.
