SALUD Y SEGURIDAD
ADVERTENCIA
Precauciones generales:
• Los auriculares solo deben ser usados por
niños bajo la supervisión de un adulto.
• Tomar al menos 10 a 15 minutos de
descanso cada 30 minutos, aún cuando
piense que no resulta necesario. Cada
persona es diferente, por lo tanto tome
descansos mayores y más frecuentes si
siente alguna molestia. Debería decidir
usted mismo qué resulta mejor en su caso.
• Los ancianos, las embarazadas, las personas
con alteraciones en la visión binocular, con
trastornos psiquiátricos o las que sufran
alguna afección cardíaca u otro tipo de
problema médico grave, deben consultar
con el médico antes de usar estas gafas.
• Una experiencia de realidad virtual cómoda
requiere que los sentidos del movimiento
y el equilibrio estén intactos. No utilice
las gafas cuando esté cansado; necesite
dormir; esté bajo los efectos del alcohol o
las drogas; tenga resaca; tenga problemas
digestivos; padezca estrés emocional o
ansiedad; o tenga un resfriado, gripe, dolor
de cabeza, migraña o dolor de oídos, ya que
puede aumentar su susceptibilidad a sufrir
síntomas adversos.
• Úselas solamente en entornos seguros. Estas
gafas ofrecen una experiencia de realidad
virtual inmersiva, que le distrae y bloquea
completamente la visión de su entorno. Esté
siempre pendiente de su entorno antes y
mientras usa las gafas. Tenga precaución
para evitar lesiones.
• El uso de las gafas puede provocar pérdidas
de equilibrio.
• Nunca use las gafas en situaciones que
requieran atención, como al caminar, montar
en bicicleta o conducir.
• No use las gafas cuando se encuentre en un
vehículo en movimiento , como un coche,
autobús o tren, ya que esto puede aumentar
su susceptibilidad a sufrir síntomas adversos.
ADVERTENCIA
Convulsiones:
Si alguna vez ha padecido, o padece, síntomas
de epilepsia como mareos intensos, desmayos,
convulsiones o pérdida del conocimiento, debe
acudir al médico antes de usar este producto.
El contenido visto a través de las gafas puede
incluir imágenes intermitentes y secuencias
repetitivas que podrían provocar convulsiones,
incluso en aquellos que nunca las hayan
experimentado en el pasado.
Deje de jugar inmediatamente y acuda a un
médico si sufre alguno de estos síntomas. Los
padres deben vigilar o preguntar a sus hijos
acerca de los síntomas descritos. Los niños y
adolescentes son más propensos que los adultos
a sufrir estos ataques.
La información sobre la garantía se encuentra en
la última página.
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