146
147
CUIDADOS Y PRECAUCIONES PARA EL RELOJ
Todos los relojes MICHELE están diseñados y fabricados para superar los más altos estándares.
A diferencia de la mayoría de los objetos mecánicos, un reloj funciona todo el rato. Para
garantizar un rendimiento óptimo y la longevidad de su reloj, revisa las sencillas directrices para
el cuidado y las precauciones de tu nuevo reloj MICHELE.
CUIDADO DE LA CAJA Y EL MOVIMIENTO DEL RELOJ
Solo debes limpiar tu reloj con un paño suave y agua. No sumerjas tu reloj. Para garantizar
un uso prolongado y un funcionamiento óptimo, te recomendamos que revises tu reloj cada
18-24 meses.
COMPONENTES DE CERÁMICA
La cerámica es de alta calidad y es naturalmente porosa y quebradiza, por lo que es un material
lujoso que debe manejarse con cuidado. Para mantener su aspecto brillante, debe pulirse con
un paño suave. Si es necesario, limpia con un paño húmedo con agua y jabón suave. Evita
que se te caiga o que entre en contacto con superficies duras. Si se manipula mal, la cerámica
puede astillarse o romperse.
PRECAUCIONES
Tu reloj es una integración compleja de piezas y componentes ensamblados por artesanos
expertos. Algunas acciones o situaciones ambientales pueden dañar o impedir que tu reloj
funcione de manera óptima.
Es importante evitar las siguientes condiciones: calor o frío extremo, períodos prolongados
de exposición a la luz solar directa o exposición a condiciones húmedas que excedan la
clasificación de resistencia al agua de tu reloj (consulta la parte posterior de la tapa y la tabla).
Nunca operes ninguno de los botones de función o la corona cuando el reloj esté en
contacto con el agua.
Tu reloj no debería verse afectado por los campos magnéticos generados por
artículos domésticos como televisores o equipos de sonido, pero sugerimos evitar
otros campos eléctricos fuertes o electricidad estática ya que pueden interrumpir el
mecanismo. También es importante evitar golpes o impactos fuertes.
CUIDADO DE CORREAS Y BRAZALETES
En MICHELE solo utilizamos materiales de primera calidad en la fabricación de
nuestras correas y brazaletes. Todas las correas están diseñadas específicamente para
los relojes a los que se adaptan.
PIELES Y TEXTILES EXÓTICOS
El material natural utilizado para fabricar las correas es único y variará en textura,
patrón y marcas respecto a otras correas de la misma colección. No hay dos correas
iguales. Las pieles y los tejidos exóticos son materiales delicados y sensibles a los
elementos. No son impermeables y no deben mojarse por ningún motivo. El agua,
la luz solar, la exposición a productos químicos o la transpiración provocarán la
decoloración, el encogimiento y el deterioro de la correa. La correa no debe llevarse
durante el ejercicio ni mientras se toma el sol.
CHAROL
Las correas de charol deben guardarse por separado, ya que el color puede transferirse
de otras correas o tejidos de color oscuro a la superficie lacada brillante. Debe evitarse
el contacto con el maquillaje y la grasa, ya que estos elementos pueden penetrar en
la superficie de la correa y oscurecer o manchar la piel.
CORREAS SINTÉTICAS Y BRAZALETES DE METAL
Las correas de goma, de silicona y los brazaletes de acero inoxidable son resistentes al
agua. Se recomiendan para los estilos de vida más activos. Sin embargo, ten en cuenta
que solo pueden usarse para nadar si se combinan con cabezales de reloj de 10 ATM
o más.
LIMPIEZA DE CORREAS Y BRAZALETES
Todas las correas y brazaletes MICHELE deben limpiarse con un paño suave. No
deben aplicarse productos químicos ni limpiadores a las correas.
Para mantener un “aspecto nuevo” en las pulseras de metal, se recomienda limpiarlas
periódicamente con un cepillo suave y agua tibia con jabón. Separa la pulsera de la
caja y frota suavemente la pulsera para limpiarla.