La encimera está fabricada en roble macizo
con un contenido de humedad de 7-9%.
Es un contenido de humedad adecuado
para encimeras que se van a usar en
zonas con una temperatura y nivel de
humedad normales. Como la encimera es
un producto natural que sufre alteraciones
por los cambios de humedad a lo largo del
año, puede acusar ligeras deformaciones
en el peor de los casos. Todo ello puede
evitarse, hasta cierto punto, siguiendo las
instrucciones de montaje y mantenimiento
a continuación.
1 No abras el embalaje plástico hasta
que no vayas a montar la encimera.
Antes del montaje, debes dejar la
encimera a temperatura ambiente (unos
20ºC) y humedad relativa normales.
No coloques la encimera ceca de un
radiador o sobre un suelo frío.
2 La encimera ha sido tratada con aceite
en la fábrica. Tras el montaje, lija la
encimera en sentido longitudinal al
veteado de la madera con un papel
de lija fino. Aplica una fina capa de
BEHANDLA, aceite para el tratamiento
de la madera. Espera unos 15-20
minutos para que la madera absorba
el aceite. Elimina cualquier exceso
de aceite con un paño o papel hogar.
La primera semana después del
montaje, trata la encimera cada dos
días; después, cada tres, hasta que se
sature la superficie (lo que lleva unos 2
meses). Para que la encimera conserve
su superficie duradera durante muchos
años, es aconsejable tratarla con
BEHANDLA, aceite para el tratamiento
de la madera, de 3 a 5 veces por año, si
fuese necesario. Las partes próximas a
un fregadero o a una placa de cocción
se secan con mayor facilidad y han de
ser tratadas con aceite más a menudo.
3 Los rayones y marcas de pequeños
impactos pueden eliminarse lijando
con papel de lija K 180 con un
bloque de lijar. Lija siempre en
sentido longitudinal al veteado de
la madera. Para la limpieza diaria,
usa un detergente suave y agua.
Nunca emplees estropajo de acero ni
ningún tipo de producto químico en la
encimera.
Los utensilios de cocina de hierro fundido
pueden dejar marcas negras en la
encimera. Ello es debido a que el ácido
tanino del roble reacciona con el hierro. Por
consiguiente, nunca sitúes un recipiente de
hierro fundido húmedo directamente sobre
la encimera. Utiliza un salvamanteles.
Los daños superficiales pueden repararse
lijando con un papel de lija fino en sentido
longitudinal al veteado de la madera. A
continuación, vuelve a tratar con aceite la
superficie.
¡ATENCIÓN! Limpia las brochas usadas
con agua; sumerge los paños utilizados en
agua o quémalos bajo estricta supervisión
para descartar el riesgo de combustión
espontánea.
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