Lubricación
Las herramientas de aire comprimido deben contar siempre con la lubricación suficiente. Esto
se realiza de manera continua y con la mayor seguridad posible con lubricadores por neblina
de aceite. No obstante, si la unidad de aceite se encuentra montada en el centro del compresor
o está fija al final de los tubos de aire comprimido, el tubo flexible solo podrá tener una longitud
máxima de 10 m. En los tubos más largos, el nebulizado del aire desaparece, el aceite "nada"
en el tubo y no llega a la herramienta de aire comprimido.
Ajuste de la unidad de aceite
Tubo de hasta 5 m
cada 2 min.
1 gota
Tubo de hasta 10 m
cada minuto
1 gota
Si no cuenta con un lubricador por neblina de aceite, aplique un par de gotas de aceite en la
conexión de aire comprimido antes de cada uso de la máquina. Lubrique con aceite la
herramienta de aire comprimido una vez más al terminar su uso, en especial si ya no va a
utilizar el dispositivo durante un tiempo prolongado. No son necesarios otros trabajos de
mantenimiento.
Almacenamiento
•
Almacene el dispositivo en interiores, en un lugar seco y protegido del polvo y la
suciedad, a entre 10ºC y 30ºC.
•
Mantenga el dispositivo fuera del alcance de los niños o de personas necesitadas de
supervisión.
Indicaciones generales - Remaches ciegos para todas las finalidades de
fijación
•
Los remaches ciegos se deben poder deformar fácilmente. Por este motivo, están
hechos en la mayoría de los casos de aluminio resistente a la corrosión pero
relativamente blando. La selección del remache ciego adecuado depende del material y
los requisitos de fijación, así como del diámetro y el grosor del material.
•
Solo cuando la conexión esté expuesta a cargas especialmente altas se debe emplear
remaches de acero. No obstante, al apretarlos se deberá aplicar una fuerza mucho
mayor. Para los ámbitos de uso especiales en los que, además de resistencia a la
corrosión, también se requiera resistencia a los ácidos, hay remaches ciegos realizados
en acero inoxidable de gran calidad. Para dichos ámbitos de uso también hay
disponibles remaches de cobre y remaches recubiertos de plástico. También hay
remaches que son extraordinariamente resistentes al agua y con aislamiento eléctrico.
•
El cabezal estándar es decorativo. Una cabeza avellanada, por el contrario, es ideal
para las superficies lisas.