1.
Sujete el cuerpo principal del sensor y desenrosque la arandela de bloqueo del casquillo de
protección girándola en sentido antihorario. Quítela del sensor y colóquela a un lado.
2.
Presione o gire el casquillo de protección y colóquelo a un lado. Si usa un casquillo de protección
con rejilla, retire la malla de Dacron
®
del interior del casquillo y deséchela.
3.
Sujete el sensor con la membrana mirando hacia abajo para evitar cualquier derrame de
electrolito y después desenrosque con cuidado el cartucho viejo. Vacíe el electrolito antiguo en
un lavabo y enjuáguelo. Tire el cartucho y la membrana antiguos. Retire la arandela de algodón y
el disco de silicona de la parte superior del ánodo y deséchelos.
4.
Enjuague el cabezal del sensor bajo el grifo durante 15 segundos para eliminar cualquier
electrolito restante y agítelo hasta que quede seco. Con un paño suave, limpie cuidadosamente
la zona de protección (se indica a la derecha) y después seque cualquier exceso de humedad
del sensor de modo que todas las piezas queden completamente secas. Repita este
procedimiento de enjuague y secado con el casquillo de protección.
5.
Limpie el ánodo con la herramienta de limpieza proporcionada. Coloque la herramienta sobre el
cabezal del sensor. Para limpiarlo, gire la herramienta de limpieza sobre el cabezal del sensor
durante unos segundos
solo en sentido horario
.
6.
Quite la herramienta y colóquela boca abajo sobre una superficie de trabajo plana para eliminar
cualquier acumulación de polvo. Inspeccione el sensor para asegurarse de que se hayan
eliminado todas las acumulaciones del ánodo. En caso contrario, repita el paso 5 hasta que el
ánodo vuelva a tener su apariencia plateada brillante.
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