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Limpieza del frigorífico
Antes de efectuar la limpieza se deberá desconectar el enchufe eléctrico respecto de la red
de alimentación. Para limpiar la parte externa utilizar únicamente agua y un detergente
líquido delicado o un detergente común para superficies lavables (por ejemplo detergente
para vidrios). Para las partes lacadas o pintadas no utilizar productos que contengan
sustancias abrasivas o agresivas ni ácidos o solventes químicos. Usar una esponja o un
paño suave.
No utilizar limpiadoras de vapor para efectuar la limpieza interna. Aconsejamos emplear
productos higienizadores específicos.
Retirar los estantes y los accesorios de la puerta, cuidando no forzar al extraerlos. No lavar
las partes plásticas extraíbles en lavavajillas; usar sólo agua tibia y detergente para platos o
bien agua y vinagre. Evítese todo contacto entre agua/detergente y las partes eléctricas de
la iluminación.
Para la limpieza de las juntas usar agua tibia y secar a continuación.
Para un correcto funcionamiento del frigorífico se debe efectuar periódicamente la
limpieza del condensador, que está situado en la parte trasera. Para ello utilizar un pincel o
una aspiradora.
Controlar periódicamente también la cubeta situada sobre el compresor y limpiarla cada
vez que sea necesario.
Desactivación del frigorífico
En caso de que el frigorífico deba permanecer inactivo por largo tiempo, disponer el mando del
termostato en 0 (stop). A continuación vaciar las cámaras, desconectar el enchufe respecto de
la red eléctrica y, una vez efectuada la descongelación, secar la humedad residual acumulada.
Dejar la puerta entreabierta para evitar que la humedad y aire estancado provoquen malos
olores.